El Futuro de los Distribuidores en América Latina: Desafíos y Oportunidades

Extracto de la entrevista “El Futuro de los Distribuidores en América Latina: Desafíos y Oportunidades”, de Rodolfo Artiles (RA), Presidente de BMA a Aníbal Galindo (AG), CEO de Impa Doel.

En el dinámico mundo de los negocios, la relación entre distribuidores internacionales y suplidores ha evolucionado significativamente. Aquí, compartimos nuestra perspectiva sobre cómo esta relación se está posicionando para el futuro en América Latina.

RA: ¿Cómo estás viendo la evolución de estas relaciones con tus suplidores? ¿Cómo se posicionan estos distribuidores internacionales hacia el futuro en la región?

AG: El rol de los distribuidores ha ido transicionando y creciendo en sus responsabilidades. Nosotros somos intermediarios entre nuestros clientes, como supermercados, farmacias y pequeños retailers, y las grandes marcas que son nuestros socios comerciales. Hace décadas, el rol de un distribuidor era casi el de un operador logístico. Hoy, las empresas de servicios logísticos 3PL cumplen esa función. Los distribuidores, para ser relevantes, deben cuestionarse constantemente cómo agregar valor tanto a sus clientes como a sus proveedores.

RA: Me encanta que hayas mencionado la creación de valor en la relación. Antes, el distribuidor presentaba un menú de servicios y tarifas. Hoy, es crucial identificar las necesidades específicas de los suplidores y ofrecer soluciones que agreguen valor y fortalezcan la relación comercial.

AG: Así es, efectivamente. En nuestra región, la colaboración es clave para mejorar la cadena de suministro y generar un ganar-ganar para todos los involucrados. Sin embargo, aún encontramos clientes que prefieren trabajar de manera transaccional. El mensaje es claro: debemos movernos hacia una colaboración más estratégica para beneficiar a todas las partes.

RA: Hablemos de los desafíos diarios en este negocio complejo. ¿Cuáles son los principales desafíos y cómo pueden superarse?

AG: En esta industria, enfrentamos retos constantemente. La infraestructura logística limitada en América Latina afecta la eficiencia y aumenta los costos. Hemos invertido en tecnologías avanzadas como sistemas de gestión de almacenes y rastreo en tiempo real para mejorar nuestra eficiencia. Además, la competencia feroz no solo proviene de nuevas empresas y marcas, sino también de nuestros propios clientes que compiten con nuestras marcas. Para diferenciarnos, hemos innovado en estrategias de mercadeo y servicios personalizados.

RA: La gestión del inventario es crucial en la distribución. ¿Cómo manejan este aspecto?

AG: La gestión del inventario es esencial. Invertimos en tecnologías avanzadas para pronosticar mejor la demanda y mantener niveles óptimos de inventario. Además, enfrentamos desafíos financieros, por lo que exploramos modelos de financiamiento innovadores y colaborativos para mejorar la gestión de recursos.

RA: La tecnología es un factor clave. ¿Cómo la incorporan en sus operaciones?

AG: La adopción de tecnologías digitales en la cadena de suministro y las operaciones comerciales es un desafío y una oportunidad. Invertimos en sistemas de gestión empresarial y comercio electrónico, además de soluciones de análisis de datos para mejorar la toma de decisiones. La inteligencia artificial también juega un papel importante en optimizar nuestras operaciones.

RA: Hablemos de sostenibilidad. ¿Cómo están incorporando prácticas sostenibles en su negocio?

AG: La sostenibilidad es cada vez más importante. Aunque en América Latina estamos en distintas etapas de desarrollo en este tema, debemos adelantarnos. Implementamos energías limpias como la solar y exploramos el uso de vehículos eléctricos. Además, buscamos que nuestros insumos sean más biodegradables y amigables con el medio ambiente.

RA: Para finalizar, hablemos del futuro. ¿Qué oportunidades ves para los distribuidores en América Latina?

AG: La expansión a nuevos mercados es atractiva, pero no es sencilla debido a las representaciones de marcas en diferentes países. Las colaboraciones estratégicas pueden ser una solución, permitiendo alianzas entre empresas distribuidoras de diferentes mercados. Las marcas propias también son una opción, pero requieren capacidades bien desarrolladas para competir en el mercado. No basta con ser buenos en distribución; desarrollar y manejar marcas propias es un desafío diferente que necesita preparación y recursos adecuados.

En resumen, el futuro de los distribuidores en América Latina está lleno de desafíos y oportunidades. La clave está en la innovación, la colaboración y la adopción de tecnologías avanzadas para seguir siendo competitivos y agregar valor a todos los involucrados en la cadena de suministro.